Cuidado con creer en el libro "EL SECRETO", veamos que enseña la Biblia.

viernes, 9 de marzo de 2012

LA BIBLIA Y LA ADOLESCENCIA - Por dj-discipulodejesus

LA BIBLIA Y LA
ADOLESCENCIA

Por: dj-discípulodeJesús

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Proverbios 4:1-15 Nueva Versión Internacional (NVI)


1 Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir inteligencia.2 Yo les brindo buenas enseñanzas, así que no abandonen mi instrucción. 3 Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre, cuando era el niño consentido de mi madre, 4 mi padre me instruyó de esta manera: «Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos, y vivirás. 5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. 6 No abandones nunca a la sabiduría, y ella te protegerá; ámala, y ella te cuidará. 7 La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento. 8 Estima a la sabiduría, y ella te exaltará; abrázala, y ella te honrará; 9 te pondrá en la cabeza una hermosa diadema; te obsequiará una bella corona.» 10 Escucha, hijo mío; acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán.
11 Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud. 12 Cuando camines, no encontrarás obstáculos; cuando corras, no tropezarás. 13 Aférrate a la instrucción, no la dejes escapar; cuídala bien, que ella es tu vida. 14 No sigas la senda de los perversos ni vayas por el camino de los malvados. 15 ¡Evita ese camino! ¡No pases por él! ¡Aléjate de allí, y sigue de largo!

Según la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia es un periodo comprendido entre los 10 a19 años de edad la misma que podemos dividirla en diferentes etapas, sin embargo y a manera general, todo padre sabe que la adolescencia es un periodo difícil, no solo para el padre, sino también para el adolescente, es por esta razón que decidí investigar sobre el tema, ya que yo al igual que otros papás, tenemos que pasar por la experiencia de darles dirección a nuestros hijos adolescentes. En mi investigación como papá he podido identificar algunos puntos que considero reales ya que las he vivido con mis hijas adolescentes, pero al leer otros artículos me he encontrado con algunos argumentos muy técnicos a la hora de hablar y que no los he considerado (esto no quiere decir que no sean importantes), como padre necesito que se me explique y enseñe las cosas de una manera mas entendible en un lenguaje sencillo y por sobre todo que se ajuste a la realidad de un padre frente a sus  hijos adolescentes, no busco formulas, solo necesito comprender sobre el terreno que estoy parado y así saber guiar a mis hijas por el camino que Dios quiere, para ello necesito entrar nuevamente en ese mundo adolescente, un mundo en el que una vez estuve al igual que todos los papás, aunque los tiempos puedan cambiar, créeme que el corazón sigue siendo el mismo,

Mateo 18:3  Dios Habla Hoy (DHH)

“ y dijo:
--Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos”.
El contexto de esta escritura fue dicha a los discípulos de Jesús  para que ellos entiendan cuál es la genuina conversión, con un corazón dispuesto y dócil, sin embargo así como fue dicha para los discípulos de Jesús, con cuanta más razón nosotros como padres podemos aprovechar en volver a entrar a ese mundo, un mundo de niñez donde se está empezando a perder en una adolescencia sin dirección, aunque muchos padres cristianos  nos sintamos adultos, ante Jesús aun somos niños espirituales y Jesús al ver lo que hacíamos no se alarmo frente a nuestros errores pecaminosos (la mujer adultera Juan 8:1-11, el endemoniado de Geraza Marcos 5:1-20, el muchacho con un espíritu impuro Lucas 37-43), Jesús tuvo compasión de nosotros y nos guio como un verdadero padre, con disciplina, paciencia y mucho amor, él nos dio el modelo de cómo un padre debe guiar a sus hijos espirituales por el camino recto.
¿Cuánto más, nosotros como padres debemos hacer lo mismo?
En mi búsqueda, debo reconocer que necesito un alto grado de humildad y buscar ayuda de todo lo que Dios pone a mi alcance, desde su Biblia hasta las personas que Dios usa para sus propósitos, en esta oportunidad aprenderé de algunos psicólogos, que tienen un enfoque objetivo sobre la adolescencia y del cual también podemos aprender porque tambien la ciencia y el conocimiento brotan de los labios de Dios (Proverbios 2:6) y a mi entender la psicología es también una ciencia puesta por Dios.
Aunque la OMS menciona que el periodo comprende de los 10 a 19 años, existen otros especialistas que lo consideran desde los 8 a 18 años, en cualquiera de los dos casos son fechas relativas pero no dejan de tener un sentido, este último periodo lo dividen en tres etapas:

·         Desde los 08 años hasta los 11 años
·         Desde los 11 años hasta los 15 años
·         Desde los 15 años hasta los 18 años
Estas etapas traen consigo los cambios de comportamiento propios de la edad, tanto los psicológicos, físicos y emocionales.
08 – 11
Por lo general son egocéntricos, pero consientes de sus actos, entienden la justicia aunque su nivel moral no siempre lo refleje en su comportamiento. Poseen una gran capacidad de acumular conocimiento y aplicar nuevas ideas y conceptos, muestran un mayor interés por adquirir habilidades propias de la vida cotidiana como reparar cosas e incluso cocinar en algunos casos.
Empiezan a elaborar planes y desean cumplir objetivos, pero en su mayoría son desorganizados; por lo general son influenciables por los miembros de la familia y los profesores, pero en mayor medida por sus compañeros de escuela, los niños buscan un modelo masculino a imitar, en algunos casos llegan a formar parte de alguna pandilla de amigos en donde llegan a excluir a otros compañeros.
11 – 15
Existe una tendencia ego-centrista en la gran mayoría de los adolescentes, en su mayoría buscan la aprobación de sus compañeros haciendo o imitando cualquier comportamiento que les permita ser aceptados, muchos de ellos comprenden cual es el orden social en el que viven cuestionando ciertos principios sociales que ellos mismos desaprueban, tanto como la moral o la ética, incluso dentro de la familia. Buscan su propia intimidad en el hogar. Causan mayores conflictos con sus padres mientras desarrollan su propia identidad y sufren cambios emocionales llegando a pasar desde la tristeza a la alegría en poco tiempo. Esta es una edad en donde se despierta el interés sexual y en algunos casos empiezan a tener pareja.
15 – 18
En esta nueva etapa ya han desarrollado una mayor capacidad de pensamiento sobre el presente y el futuro de su propia vida y de su entorno, es aquí donde ya tienen más formada su propia identidad, en el caso de las mujeres suelen tener tendencia a la depresión por temas de sobrepeso. Ya a estas alturas las amistades entre chicos y chicas empieza a ser más frecuente llegando a crear su propio círculo de amigos, sin embargo la influencia de estos amigos sigue jugando un papel importante en el desarrollo pleno de su identidad, es muy importante evitar las amistades anti-sociales ya que pueden influir en la consolidación de su identidad afectando a su comportamiento. En esta última etapa de la adolescencia los conflictos entre ellos y sus padres empiezan a disminuir, mostrando un mayor respeto ya que comprenden que los padres basan su autoridad en ciertos principios de valores muy importantes para la educación y la convivencia social.
Como padres, debemos tomar la adolescencia no como algo dramático, sino más bien debemos entender que existe una gran necesidad en nuestros hijos adolescentes y esa necesidad está vinculada a su independencia en todas las áreas de su vida, pero la independencia mas resaltante es la que se relaciona con la “autoridad” ellos quieren efectuar sus propias decisiones y ante eso actúan con rebeldía, Como padres maduros que somos debemos saber identificar (no es fácil y requiere de mucha observación y paciencia) y guiar a nuestros hijos por la senda de la experiencia fundamentada en la palabra de Dios, ya que la carencia de experiencia en los adolescentes juega un factor delicado tal como lo explica la Biblia:

Proverbios 1:22-33 

Traducción en lenguaje actual (TLA)           

22 "Ustedes, jovencitos sin experiencia, enamorados de su propia ignorancia;  y ustedes, jovencitos malcriados, que parecen muy contentos con su mala educación, ¿seguirán siendo siempre así? Y ustedes, los ignorantes, ¿seguirán odiando el conocimiento? 23 ¡Háganme caso cuando los instruya! Así compartiré con ustedes mis enseñanzas y pensamientos. 24 Yo los llamo, pero ustedes no me responden; les hago señas, pero ustedes no me hacen caso. 25 Rechazan todos mis consejos, y desobedecen mis regaños.26-27 ¡Pues yo también me burlaré cuando estén llenos de miedo, y se queden en la ruina! Será como si los arrastrara el viento o les cayera una tormenta.28 Me llamarán, y no les responderé; me buscarán, y no me encontrarán.29 Ustedes no quieren aprender ni obedecer a Dios; 30 no siguen mis consejos, ni aceptan mis enseñanzas.31 Por eso recibirán su merecido:¡tendrán problemas de sobra! 32 ¡Sufrirán las consecuencias de sus malas decisiones y de su mala conducta! ¡Acabarán siendo destruidos por su necedad y por su poca atención! 33 Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz, y no tendrán miedo del mal".
Como padre, es mi total responsabilidad poder comprender a que le estoy haciendo frente, sin que esto me cause frustración, amargura o enojo, debo entender que me encuentro a puertas de ver como finaliza la adolescencia de mis hijas y aprovechar, mientras aun tenga la oportunidad, en mantener un canal de comunicación abierta y sin prejuicios, dispuesto a escuchar brindando la consejería vital que ellos requieren en este proceso educativo, debo también organizar actividades en familia por lo menos una vez por semana, en mi caso hemos decidido tomar tiempos de familia los días Domingos por la tarde. Es importante que lo hagamos, que veamos la manera de sacar tiempo para estar con nuestros hijos, ya que cuando la adolescencia finalice la gran mayoría de ellos se pondrán a trabajar, otros ingresaran a la universidad y otros empezaran su matrimonio, esto quiere decir que nosotros como padres ya no tendremos la oportunidad de formarlos para este mundo ya que ellos empezaran a vivir su propio mundo y ahí ya no será fácil entrar porque han adquirido su total independencia. Solo nos queda amarlos, comprenderlos y aconsejarlos de vez en cuando y a distancia.
Como padre los animo a que vuelvan a leer la escritura bíblica anterior y mediten en cada una de sus palabras, léanlo varias veces y con mucho cuidado y les aseguro que obtendrán la dirección de Dios para saber guiar a nuestros adolescentes en el proceso de su independencia y madurez, debemos guiar, cuidar y tener mucha, pero mucha paciencia para saber leer el corazón y no las palabras desafortunadas que muchas veces pronuncian nuestros adolescentes, es mejor leer lo que hay detrás de sus palabras.

La adolescencia, una etapa desconcertante para los padres
Debo reconocer que muchas veces he puesto el trabajo como la excusa de no tener el tiempo para mi familia, y especialmente para mis hijas, en realidad al meditarlo hoy en día, me doy cuenta que si era una excusa ya que estaba descuidando mi otra función de padre orientador, había intentado casi todo y me sentía frustrado por los pocos avances ya que el cambio duraba poco y luego volvían a lo mismo, entonces preferí dedicar más tiempo al trabajo como la gran mayoría de hombres hacemos creyendo que eso es lo único que nos toca por hacer, pero la realidad, y que hoy puedo darme cuenta, es que nuestros hijos no necesitan 24 horas de nosotros, ellos tienen su propio espacio y que debemos respetar, basta con que dediquemos un poco de nuestro tiempo diario a ellos, escuchándolos, ayudándoles a reflexionar, dándoles dirección especifica y siendo firmes en algunos casos, es suficiente para ellos, no se trata de ahogarlos con nuestros problemas o frustraciones, ni mucho menos sobre protegerlos, sí debemos velar por ellos y estar atentos a toda situación, pero eso no requiere de 24 horas de nosotros.
Recordemos que al ser padres asumimos un rol ya que cuando nacen los hijos, nacen otra vez los padres, y ambos conviven y crean su propio mundo, un mundo de disciplina y amor, y estos lazos se hacen cada vez mas fuertes a medida que nuestros hijos van creciendo, llegamos a amarlos y protegerlos tanto que no nos damos cuenta que ese mundo tendrá que terminar un día. Criamos hijos para un día irse de la casa, en ese proceso nuestros hijos van adquiriendo poco a poco su independencia y en ese proceso es inevitable que ocurrirá un choque generacional en entre los padres y el hijo hasta que llega el día que han adquirido su independencia total. Como padre se requiere de mucha humildad en pedir consejo de personas maduras en la fe y con experiencia en el tema, ningún hijo es igual a otro, cada hijo es único e irrepetible y cada uno debe tener una atención especial por parte de sus padres, comprendiéndolos, guiándolos con mucha paciencia y amándolos. 
En la etapa adolescente surge inevitablemente la atracción por el sexo opuesto y esta etapa es muy importante que la entendamos como padres para de esta manera reducir el riesgo de malas decisiones que puedan llegar a tomar nuestros hijos. Una vez oi en la iglesia de una estadística (lamentablemente no tengo la fuente) que mencionaba que la mayoría de jovencitas embarazadas tenían algo en común en sus vidas, y era que no encontraban afecto en su hogar, en otra oportunidad me comentaron de otra estadística muy parecida pero el factor común en los adolescentes encuestados era que muchos de ellos no pasaban tiempos de cenar en familia juntos. Es importante que como padres no perdamos el rumbo en la vida de nuestros hijos, debemos buscar los espacios para fomentar la comunicación en familia, en lo posible diariamente en la cena o por lo menos tener un tiempo de familia los domingos por la tarde después de la iglesia o antes de acostarse.
La adolescencia es una etapa muy difícil y como padres debemos mantener el control de nuestras emociones a la hora de orientar a nuestros hijos en los cominos correctos de Dios, aunque nuestros hijos empiecen con palabras poco respetuosas hacia los padres, estos (padres) no deben perder la paciencia y el control para saberlos guiar aclarando que no aprobamos dichas palabras irrespetuosas, es importante mencionarles que Dios está presente en todo momento y que el toma en cuenta cada palabra inútil que digamos:

Mateo 12:36 (Dios Habla Hoy)

“Y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado”. 
Es interesante ver como algunos hijos adolescentes se muestran rebeldes con los padres, pero sumisos ante la moda juvenil que los invade, ellos quieren lucir bien, pero la mayoría lo que buscan es ser aceptados por su círculo de amigos, sumado al interés por el sexo opuesto, estas señales parecieran no ser de importancia, pero como padres debemos identificar y orientar a nuestros hijos hacia actividades sanas como el deporte, la música o cualquier tipo de arte que nuestros hijos deseen practicar ya que esto es saludable para sus vidas y la formación de un mejor carácter que los ayude en su vida y el control de sus cuerpos a través de actividades deportivas, independientemente de la profesión que escojan cada uno para su vida adulta, en mi caso pude identificar que a mis tres hijas les gusta el basket y hoy en día ellas tienen su grupo de amigos con quienes practican su deporte, también pude identificar que a mis tres hijas les agrada la música, a dos de ellas les gusta la guitarra y a la mayor le gusta el violín y la armónica, mientras como padres podamos apoyarlos hagamos lo posible ya que esa será una linda experiencia que los edificara y ayudara a desarrollar sus potencialidades como persona ocupando su tiempo en actividades constructivas.

Según he podido leer de algunos profesionales (al final encontraran las bibliografías) nos indican que nuestros adolescentes pasan por un conflicto interno, tanto en sus emociones, problemas, contradicciones, dudas e inseguridades, en ciertas ocasiones no tienen claro que es lo que realmente quieren, mostrando de esta manera una inestabilidad en sus emociones y propósitos, sin embargo cuando ellos hablan lo hacen como si estuviesen seguros de sus pensamientos y conclusiones, llegando al punto de discutir con los padres dando señales de que necesita derrocar la autoridad paterna, propia de su proceso de maduración e independencia, es por esta razón que no nos debe extrañar que veamos reacciones de rebeldía poco aceptables por los padres.

De alguna manera nuestros hijos adolescentes nos están dando señales de su propia autonomía, mostrando que ellos son diferentes a nosotros y que pueden dirigir sus propias vidas sin necesidad de tanta autoridad, sin embargo vemos con frecuencia que ellos mismos se contradicen ya que no pueden liderar aun con responsabilidad las cosas más básicas de la vida, como ordenar su cuarto, organizar sus finanzas etc, como padres debemos estar ahí en ese proceso de emancipación de nuestros hijos adolescentes, ayudándolos con mucha paciencia y amor, en los temas básicos que ayudaran en su independencia a lo largo de su vida, tengamos presente que el educar a un hijo adolescente es a largo plazo, no pretendamos ver resultados inmediatos debemos como padres tener paciencia ya que para ellos es importante que cultivemos la actitud de escuchar y comunicar, permitiendo de vez en cuando ciertas concesiones en lo que ellos piden (siempre y cuando sean razonables comprendiendo la edad en la que viven, debemos ser flexibles e inteligentes a la hora de dar una concesión) sin que perdamos la autoridad y el amor que les tenemos cuidando siempre de su salud y seguridad, de esta manera podremos guiarlos con los principios básicos de la biblia, en temas de finanzas, responsabilidad, respeto, constancia, fortaleza ante los problemas.

Como padres debemos ser más inteligentes a la hora de la concesión, no nos ayudara mucho la discusión, en algunas ocasiones será necesario negociar, ellos harán su petición y nosotros tendremos en mente tres temas básicos que son “el descanso a la hora correcta, la buena alimentación y el cumplimiento de sus estudios”, de estos tres temas podemos sacar muchos puntos que usaremos gradualmente en nuestras negociaciones, ellos deben aprender que la libertad trae consigo responsabilidad.
Es difícil aceptar que nuestros hijos adolescentes ya no son los niños de antes a quienes con solo una orden ellos obedecían sin comprender maduramente las razones, ahora ellos nos rebaten, nos cuestionan y en algunos casos se amotinan, como padres debemos aceptar que estamos frente a un potencial adulto con quien debemos razonar y respetar, con el fin de ayudarles en ese último paso a la independencia, por un momento pongámonos en su pellejo para comprenderlos.

“Caminar hacia la adultez trae consigo emociones inestables, contradicciones, conflictos internos, errores y aciertos en las decisiones y rebeldía ante la autoridad, a este camino se le llama ADOLESCENCIA”.

Los padres que afrontan por primera vez esta etapa, ignoran las reacciones de sus hijos, y se sienten incapaces de saber que hacer frente a estas reacciones, es importante que como padres aprendamos a no caer en una mala reacción paterna ya que esto podría terminar en faltamientos de respeto por ambas partes empeorando más las cosas, evitemos ser groseros con nuestros hijos adolescentes, cuidemos mucho de nuestras respuestas, porque más tarde podría lamentarse por lo dicho, es mejor actuar con la madurez propia de nuestra condición adulta, en este punto quiero dar mi opinión, si vemos que no podemos manejar la situación y que nuestras emociones nos pueden traicionar, es mejor guardar silencio y retirarse del lugar, pienso que es lo mejor que un padre puede hacer en ese momento, mientras medita en lo sucedido y analiza las acciones a tomar para corregir con disciplina y amor a nuestros hijos adolescentes, esto lo deben evaluar ambos padres, evitando de esta manera que las emociones de un solo padre determinen la disciplina a aplicar, toda disciplina que se elija deberá estar respaldada con una escritura bíblica ya que nuestros hijos deben aprender que es Dios quien cuida que no nos apartemos del camino. 

Es normal ver a nuestros adolescentes tomar sus propias decisiones y acciones en busca de sus propias experiencias ya que creen ser lo bastante inteligentes para superar cualquier obstáculo en su camino, sin embargo la mayor parte de veces las cosas les salen mal y prefieren hablarlo con sus amigos que con sus incomprendidos padres, en este punto un padre puede notar que el vinculo se está rompiendo y que ellos van camino a su independencia, como padres debemos sentirnos seguros de afrontar este periodo tan difícil para ambas partes, para ello es recomendable aclarar bien cuáles son las normas y el orden que se deben seguir en el hogar para una buena convivencia, una vez realizado esto, debemos incrementar nuestro acercamiento hacia nuestro adolescente con el fin de ayudarlo a tomar mejor sus decisiones, sin imponerle nuestro punto de vista, es mejor aclarar que son sugerencias para que los considere, solo así podremos ayudarlo a equilibrar sus pensamientos para que juzgue mejor sus decisiones, debemos lograr un ambiente de armonía y no de caos o conflicto, si lo hacemos manteniendo los principios bíblicos, ellos recordaran esta etapa adolescente como la mejor de su vida. 

Como padres debemos armarnos de mucha paciencia y tolerancia evitando dar señales de nuestras frustraciones antes conductas inmaduras, como adultos que somos debemos afrontar los retos ya que poseemos un sentido más desarrollado que los adolescentes, debemos saber guiarlos, escuchándolos primero antes de aconsejarles, y eso es todo lo que podemos hacer ya que debemos respetar su manera de hacer las cosas, aunque les demos la respuesta correcta sobre una situación específica, ellos deberán comprender plenamente el significado y el valor de la “respuesta correcta” entendiendo que cometerán sus propios errores, esto es algo normal en la vida de una persona, forma parte del propio aprendizaje y que pronto se convertirá en”EXPERIENCIA”, ese es un camino inevitable que los llevara a tener la independencia en este mundo en donde la experiencia formara parte de madures constante.

Algo que estoy aprendiendo en mi investigación sobre la adolescencia, es que existe una gran diferencia entre:
  • Un adolescente de corazón abierto
  • Un adolescente de corazón cerrado
El adolescente de corazón abierto, siente la necesidad de contar a sus padres cuáles son sus temores, sus inseguridades, sus sueños, sus aspiraciones y todo aquello que está pasando en su mundo, ellos cuentan todo esto a sus padres gracias a la confianza que reciben sin ser juzgados, es importante explicar nuestro punto de vista respetando el punto de vista de ellos, si como padres queremos el respeto, debemos aprender a respetar a nuestros hijos, aquí las vías de comunicación son abiertas; este tipo de relación entre hijo y padre, aumenta la posibilidad de que nuestro hijo adolescente se convierta en un adulto más seguro, más maduro, llegando a ser mejores personas en la sociedad.
En cambio el adolescente de corazón cerrado, no siente la necesidad de hablar de sus sentimientos a sus padres, al contrario prefieren esconder todo lo que piensan, sienten y hacen, ellos no sienten la confianza de sus padres, se sientes permanentemente menospreciados, lamentablemente ellos ven que la postura de sus padres es algo impuesto sin considerar lo que sus hijos piensan, como padres no respetan a sus hijos pero exigen que sus hijos los respeten, aquí las vías de comunicación son cerradas.

La Disciplina
“Su indisciplina lo llevara a la muerte, su gran necedad a la perdición”
Proverbios 5:23
Como padres debemos mantener una constancia en la disciplina, no solo en nuestra propia vida, sino también en la vida de nuestros hijos, la disciplina es la base fundamental de nuestra educación, desde la infancia hasta la adolescencia, la disciplina no deberá estar ausente en el seno familiar, ya que esto dará la herramienta fundamental para que nuestros hijos puedan afrontar la vida adulta, aunque los adolescentes lo cuestione, como padres debemos mantenernos firme en la disciplina para ello es necesario tener claro las normas en el hogar ya que todo esto se convertirá en herramientas fundamentales que los ayudaran a ser hombres y mujeres responsables ante la sociedad, por esta razón animo a los padres a que no claudiquen en sus normas disciplinarias dentro del hogar y que estas se respeten no olvidando que de vez en cuando se puede ser flexible, dependiendo la circunstancia pero que en ninguna forma la norma será cambiada, a menos que la familia entera este de acuerdo en renovar las normas o añadir nuevas en bienestar del hogar.
Aquí algunos puntos a tener en cuenta y que sugiero sean considerados por los padres:
  1. Trata con respeto a tu hijo adolescente: (Efesios 6:4) Si como padres queremos que nuestros hijos nos respeten pues debemos aprender nosotros a respetar, esto implica que como padre no debemos insultar, ni ridiculizar, a nuestros hijos, sino educarlos como a Dios le agrada, entendiendo que un día ellos serán adultos y nosotros ancianos y que tal vez terminemos siendo cuidados por ellos mismos, el respeto nunca deberá estar ausente en nuestra familia.
  2. No impongas tus ideas, explica tus razones: (Proverbios 4:1-4) Habrá momentos que oiremos a nuestros hijos argumentar situaciones con un enfoque equivocado, debemos tranquilamente explicar las razones del pensamiento correcto, existirá momento en que les prohibiremos ciertas cosas e incluso actitudes equivocadas, y eso también debemos explicarlas aunque ellos no estén de acuerdo pero luego meditaran las razones y las aceptaran.
  3. Escucha y mira a tu hijo cuando te hable: (Proverbios 20:12, Proverbios 17:27) Cuando nuestros hijos nos quieran hablar de algo que es importante para ellos, es necesario que dejemos lo que estamos haciendo por un instante y sin interrumpirlos mirarlos a los ojos como muestra de nuestra atención, respeto e interés, ellos se sentirán seguros de contarnos sus cosas y al mismo tiempo les transmitimos con nuestra actitud el mensaje de que ellos nos importan. Si ellos nos dicen cosas que no nos agradan, evitemos los sermones ya que eso no ayudara a nuestros hijos, escúchalos, aconséjalos y ámalos.
  4. Habla con claridad y se integro: (Proverbios 16:17)  Como padres, debemos ser consecuentes con nuestras palabras, es importante que nuestros hijos sientan la seguridad de nuestra dirección, no es saludable que un día digamos “no” a una cosa y al día siguiente digamos “si” a la misma cosa, excepto por razones de fuerza mayor es que el cambio se deba dar. La biblia nos enseña (Santiago 5:12) “Que tu si, sea si y que tu no, sea no”. El saber dar mensajes claros transmite a  nuestros hijos la confianza, si es necesario habla con detalles para asegurar seas entendido, pero debemos primero aprender a escuchar a nuestros hijos y ser más lentos para hablarles ya que debemos estar seguros del mensaje que queremos darles, cuidemos también de que nuestro lenguaje corporal (sobre todo los gestos) ya que estas deben guardar relación con nuestras palabras, como papás debemos asegurar que nuestras palabras sean más nutritivas para nuestros hijos, animándolos y aconsejándolos con amor.
  5. Fomenta la comunicación: (Proverbios 16:21,23) Es importante que como padres aprendamos a mantener las puertas abiertas de nuestra comunicación, ya que esto fomenta las buenas relaciones entre padres e hijos. Cuando converses con tus hijos esfuérzate en usar palabras como: “Me interesa conocer tu opinión, ¿qué piensas tu?, muy buena tu pregunta, ¿quieres decirme algo?, ¿crees que te puedo ayudar?, ¿Cómo te fue en la escuela?, cuéntame cómo son tus amigos, quien es tu mejor amigo o amiga, esto ayudara tremendamente las relación entre padre e hijo.
  6. Enseña con el ejemplo: (Proverbios 16:17) Debemos enseñar a nuestros hijos el valor de la “integridad” eso quiere decir que lo que decimos se debe ver reflejado en nuestro vida.
  7. Anímalos: (Proverbios 16:24) La biblia es muy clara cuando nos dice “…hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes…” (Mateo 7:12). Saluda siempre a tu hijo, felicítalo en cada avance que haga tanto en la escuela como en el hogar, ellos siempre se te acercaran para mostrarte sus logros o descubrimientos, felicítalos, anímalos, sonríeles, cuando ellos te hablen míralos a los ojos, el contacto visual les demuestra a ellos que a ti te importa lo que ellos te están comunicando, felicítalos cada vez que ellos tienen iniciativa propia en cualquier ámbito, y por sobre todo resalta su aspecto personal incluso hasta cuando se visten bien.
  8. Se paciente: (Proverbios 25:15) Existirá momentos en que nuestras emociones nos dominen, perdiendo los papeles y gritando a nuestros hijos adolescentes por algo que nos dijeron (faltándonos el respeto), por desobediencia o por algo que hicieron, eso puede desencadenar nuestra frustración o enojo y terminemos diciendo cosas que luego nos lamentaremos, es mejor detener la conversación y decirle no nos sentimos bien y que en otro momento retomamos el tema, si es al día siguiente mejor, ya que a veces las emociones nos puedan durarnos todo el día, es mejor esperar el día siguiente orar y tener la cabeza fría (sin emociones) antes de retomar la conversación, es mejor hablarlo antes con tu conyugue o con alguien de la iglesia que te pueda ayudar a tener más luz sobre el tema si es que crees que sea algo que te cueste  manejar. Evita que la conversación se convierta en un monologo, recuerda que para que exista comunicación deben haber por lo menos dos personas que intercambian palabras,
  9. Organiza actividades: (Proverbios 27:23) Como padres tenemos muchas actividades importantes que tienen que ver con lo laboral, sin embargo es necesario que busquemos los espacios vitales para nuestra familia, la vida no es todo trabajo, debemos buscar el equilibrio evitando de esta manera sacrificar a nuestra familia, organiza con tu conyugue una actividad familiar, busca también tener una actividad solo con tu hijo adolescente, ayúdele a tener no solo tiempos en familia sino también con sus amigos, ellos deben aprender a sociabilizar de una manera sana que los ayudara a integrarse gradualmente en la vida social adulta.
  10. Establece normas y disciplina en tu hogar: (Proverbios 28: 2) Nuestros hijos desde pequeños y hasta su vida adulta, viven bajo cierto orden tanto en su propia vida como en la social y laboral, es muy importante que cada uno conozca sus límites de conducta, y que el cruzar la línea de lo correcto traerá siempre consecuencias, el estándar de vida de todo cristiano es la biblia, y solo Dios nos traza los limites correctos para una vida llena de felicidad, lo hizo desde el jardín del Edén con Adán y Eva, y lo sigue siendo hoy en día, todos necesitamos conocer nuestros límites y nuestros hijos adolescentes no son la excepción, ellos son los más indicados a ser ayudados a no cruzar la línea. Toma tu tiempo y empieza asignándole tareas domesticas como parte de su responsabilidad en el hogar es importante que participe ya que eso forma parte de vivir en comunidad.
  11. Ayúdales a cumplir las normas: (Proverbios 13:13, Proverbios 13:24, Proverbios 20:11) Como padre me he sentido muchas veces frustrado en no lograr una constancia en la obediencia ante la norma establecida, solo duraba un corto tiempo y luego volvíamos al punto inicial. Con el tiempo aprendí a usar un principio de nuestro diario vivir y al que llamo “Negociación Positiva”, esto quiere decir que si establecemos una norma, debemos hacerles participar de la confección de esa norma, ya que ambas partes deben llegar a un acuerdo, como por ejemplo, si ellos quieren ir a una reunión, deberán ser cumplidos con el horario de retorno a casa, dejando siempre la dirección en donde están, mantener su teléfono encendido por cualquier imprevisto, y evitando el consumo de bebidas fuertes a excepción de un brindis etc. Si lo cumplen pueden tener un próximo permiso (evaluando previamente el tipo y lugar de reunión), Otro ejemplo puede ser si ellos quieren algún bien material (siempre y cuando esté a nuestro alcance), para eso podemos fijar una fecha prudente y simbólica en donde obtendrán lo que piden pero antes deberán ganárselo manteniendo el orden y la limpieza en su habitación desde que se levantan, Este tipo de negociación no es algo negativo de hacer, como alguien una vez me dijo que eso es “Chantaje”, sin embargo la negociación positiva forma parte de nuestra vida adulta y de nuestros trabajos cuando cumplimos nuestros horarios y recibimos nuestra paga por el trabajo cumplido. No es sano llenar de regalos inmerecidos a nuestros hijos, ya que eso los convierte en mal agradecidos ellos en su mayoría deben aprender a ganárselo, ya que eso formara parte de su vida laboral adulta. El involucrarlos en la “negociación positiva” ayuda a que ellos se comprometan a cumplir su parte, eso los obliga a cumplir las normas o reglas establecidas y los convierte en “responsables” del resultado.
  12. Reconoce los logros y avances: (Mateo 7:12) Todos en cierta medida, necesitamos de reconocimiento, esto es algo normal, ya que el reconocimiento es un indicador que nos dice que vamos por el camino correcto. Cada vez que vean en sus hijos algún logro en su conducta o en sus actividades incluso en sus estudios, aprovecha en decirles “felicitaciones” “lo lograste” “excelente”, esto no solo quiere decir que lo hagamos cuando tengas éxitos, sino también cuando veamos avances o incluso el esfuerzo de querer lograrlo, también a eso debemos alentar, nutrir y dar los ánimos necesarios, como por ejemplo si cumplen su palabra, si ellos son puntuales (es una muestra de respeto), si terminan lo que empezaron, si son ordenados etc.
Entiendo que es difícil lidiar con hijos adolescentes, es por eso que uno de los dones del espíritu es la “Paciencia”, es mejor respirar hondo y calmarse antes de soltar una palabra frente a un hijo rebelde, como padres debemos mantener la constancia y firmeza en nuestras palabras pero siempre con mucho amor y paciencia, ellos deberán aprender lo importante que es la disciplina en la vida, mantener valores y por sobre todo depender siempre de Dios en oración, estudiando y aplicando su palabra, las reacciones fuera de lugar de nuestros hijos forman parte de su adolescencia, ellos siempre van a cuestionar la autoridad como un sistema que los controla, ellos buscaran su propia libertad, pero para eso debemos guiarlos y enseñarles a que evalúen antes de decidir.


Enséñales a decidir

Como padres, debemos enseñar primero con integridad (vivir lo que decimos), nuestros hijos deben ver en nosotros que vivimos la verdad del evangelio y que es una realidad en nuestras vidas, no podemos abaratar la verdad, debemos enseñar su verdadero valor y el beneficio que este trae en nosotros, para ello, debemos entrenarnos constantemente en obedecer a Dios porque la sabiduría verdadera está en su palabra, es una realidad que cada cierto tiempo volvamos a desordenarnos o caer en indisciplina ya que la disciplina no es algo natural en el ser humano, debemos formarla, trabajarla, cultivarla en nuestra vida constantemente.

Todo esto es visto por nuestros hijos y de alguna manera con nuestro ejemplo los estamos influenciando positivamente, ya que nuestro ejemplo nos da el paso necesario para el siguiente escalón que es el “dialogo”, el pasar tiempos de conversar con nuestros hijos nos acerca aun mas a ellos porque ellos ven en nosotros un modelo a seguir, debemos fomentar el dialogo para acercarlos más a la palabra de Dios, debemos enseñarles a que reflexionen en sus acciones y sus posibles consecuencias, cada decisión que ellos tomen deberá estar apoyada en sólidos principios bíblicos, que son en definitiva los valores eternos que ellos necesitaran en su vida, esto los ayudara a depender más de Dios para cada una de sus decisiones o proyectos de vida, veamos esta escritura:

Isaías 30:1-2  Dios Habla Hoy (DHH)

 El Señor afirma:
“¡Ay de los hijos rebeldes, que hacen planes sin contar conmigo
Y preparan proyectos que yo no les inspiro, de manera que amontonan pecado sobre pecado! Se van a toda prisa a Egipto y a mi  no me consultan” 
Como padres, es importante que debamos fomentar o motivar los hábitos de lectura de nuestros hijos, el leer es la oportunidad de entrar en un mundo de experiencia y conocimiento, mas aun entendiendo que la biblia es la mayor y más grande fuente de sabiduría proveniente del mismo Dios, es por esta misma razón que nuestros hijos debe aprender que la biblia será el manual que los acompañara por el resto de sus vidas, por esta misma razón, empecemos a fomentar lecturas propias de su edad, hoy en día existe amplio material en las librerías cristianas que uno pueda elegir según la necesidad de nuestros hijos, pero para fomentar la lectura debemos controlar de una forma moderada el consumo de la televisión, con el tiempo, aprenderán que la lectura con contenido cristiano alimentara su inteligencia y llenara sus corazones de la palabra de Dios ayudándolos a resolver y decidir diferentes áreas de su vida, como padres debemos ser los primeros en llenar sus mentes y corazón de las cosas buenas que Dios enseña, este es un terreno que debemos ser los primeros en conquistar, ya que si no lo hacemos corremos el riesgo que lleguen las cosas malas y se instalen en sus mentes y corazón, esto puede traer fatales consecuencias en su conducta haciendo la tarea más difícil para los padres por querer quitar las malas cosas de sus mentes, debemos anticiparnos y cultivar lo bueno en ellos para que muy pronto se beneficien de la cosecha.

Lamentablemente hoy en día existe un exceso de flexibilidad por parte de los padres en corregir la conducta de sus hijos, llegamos a oír tanto la palabra “Tolerancia” que olvidamos aplicar los principios bíblicos por oír más los nuevos consejos o corrientes ideológicas de este mundo respecto a cómo debemos criar a la nueva juventud, permítanme recordar lo siguiente:
“Los tiempos cambian, pero el corazón del hombre sigue siendo el mismo”
Me cuesta mucho esfuerzo difundir esta frase, pero vale la pena insistir en ello, las generaciones pasan y pasan y pareciera que aun no aprendemos la lección sobre la recurrente conducta humana, carente de principios y valores bíblicos para finalmente repetir las mismas consecuencias y tratar de buscarles una respuesta sin ni siquiera ir primero a la biblia. La palabra de Dios en los primeros libros de la biblia (pentateuco) señala claramente la existencia de un único “DIOS” al que debemos adorar como prioridad en nuestras vidas, teniéndolo como base su palabra (La Biblia) para la edificación de nuestras familias y el futuro de paz y armonía que esto nos trae, en Deuteronomio capitulo 6 señala claramente que debemos amar a Dios con todo el corazón, alma y fuerzas, luego nos da instrucciones de que la familia debe amar y honrar a Dios obedeciendo su palabra, todos sin exención  deben conocer y obedecer la palabra de Dios para que les vaya bien en sus vidas, no necesariamente en lo material, pero si asegura el bienestar en sus vidas y por sobre todo en lo espiritual, la palabra de Dios deberá ser el estándar de conducta y las normas que deberán estar permanentes en sus hogares como prueba de una familia cimentada en el amor a Dios y su palabra.

Deuteronomio 6:1-9 Nueva Versión Internacional (NVI)


El amor a Dios

 1 »Éstos son los mandamientos, preceptos y normas que el Señor tu Dios mandó que yo te enseñara, para que los pongas en práctica en la tierra de la que vas a tomar posesión,2 para que durante toda tu vida tú y tus hijos y tus nietos honren al Señor tu Dios cumpliendo todos los preceptos y mandamientos que te doy, y para que disfrutes de larga vida.3 Escucha, Israel, y esfuérzate en obedecer. Así te irá bien y serás un pueblo muy numeroso en la tierra donde abundan la leche y la miel, tal como te lo prometió el Señor, el Dios de tus antepasados.
4 »Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor.[a]5 Ama al Señor tu Dios con todo tu *corazón y con toda tu *alma y con todas tus fuerzas.6 Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.8 Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca;9 escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades.
Algo que he podido observar y aprender a lo largo de mis años como cristiano, es que las familias que estudian y profundizan en la palabra de Dios y viven de acuerdo a ella, permanecen firmes a lo largo del tiempo y son capaces de superar espiritualmente y emocionalmente cualquier prueba, dificultad o angustia mientras vivan en este mundo.
Un ejemplo muy claro sobre este tema lo podemos ver en la siguiente escritura:

Mateo 7:24-27 Dios Habla Hoy (DHH)


 24 "Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25 Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. 26 Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. 27 Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!"
La biblia nos enseña que uno puede aparentemente construir bien, pero a la hora de la prueba se vera de que realmente fue hecha la construcción. Podemos llegar a formar hogares económicamente estables, de un grupo familiar unido, socialmente aceptable e incluso con unos niveles de educación elevados y profesionalmente realizados, hasta incluso con una formación religiosa tradicional, frente a otra familia con características muy similares pero con una enorme diferencia, y esta radica en que la segunda familia lleva un estilo de vida cristiana genuina construida sobre la palabra de Dios. Los dos hogares son aparentemente iguales pero solo en su exterior, sin embargo en su interior radica profundamente la diferencia, ya que para Dios el que tengamos el titulo de cristianos no basta, hay que ponerlo en práctica, de esta manera uno puede asegurar buenos cimientos en su vida en la de sus hogares, eso quiere decir que aunque las dos casas que menciona la biblia sean parecidas, la diferencia siempre estará en su interior y tarde o temprano esto se hará notar.

Cultivando los Valores Eternos
Nuestros hijos adolescentes deben aprender que los valores eternos no lo encontraran en el mundo exterior, sino que lo hallaran en la palabra de Dios. El mundo en el que vivimos hoy en día. existe gracias a la apariencia externa que atrapa diariamente a sus fieles seguidores quienes terminan consumiendo los llamados anti-valores; por ejemplo existen en algunos países como el caso de la Argentina en donde sus empresarios de la moda fabrican ropa para señoritas solo con talles de contextura delgada, fomentando de esta manera el arquetipo de la mujer modelo, lamentablemente nuestra juventud, sobre todo nuestras hijas adolescentes cada vez que tengan que ir a comprar ropa, se encuentren con este dilema del talle y lo primero que vendrá a sus mentes es que no hay talles para ellas porque están gordas, menciono esto como algo importante a charlar con nuestras hijas enseñándoles a que se quieran y acepten ellas mismas dentro de una vida saludable. 
Una vez acompañe a mi esposa al centro comercial Ripley a comprar un pantalón Jean o vaquero como se lo conoce en Argentina, y aunque mi esposa es de contextura normal, nos dimos con la sorpresa de no encontrar talle para ella, fuimos de tienda en tienda con los mismos resultados y aunque en un principio nos causo gracia, luego nos llevo a la reflexión ya que no solo no encontramos pantalón de su talle sino que todos los pantalones dejaban lucir el ombligo de lo corto que eran. ¿Se trataba de una simple moda o de un arquetipo dañino contra nuestra juventud?, no nos debemos extrañar que la bulimia y la anorexia sean temas serios en nuestra sociedad.
1)    La solidaridad y la generosidad un valor bíblico para enseñar  a nuestros hijos
Existen muchos valores eternos que las sagradas escrituras nos enseñan, pero quiero hacer hincapié es este valor en particular ya que su sola acción nos puede llevar a un sin número de sentimientos y cambios en nuestra vida cristiana, desde el amor, la compasión, la alegría, la amabilidad, la bondad, en fin, un sin número de sentimientos y experiencias que irán puliendo y formando nuestros corazones como cristianos agradecidos a Dios. Es por ello que debemos empezar a enseñar estos valores a nuestros hijos quienes experimentaran cambios en sus corazones.
Veamos que nos enseña la palabra de Dios sobre el tema:

Hechos 2:44-47 Dios Habla Hoy (DHH)

44 Todos los creyentes estaban muy unidos y compartían sus bienes entre sí; 45 vendían sus propiedades y todo lo que tenían, y repartían el dinero según las necesidades de cada uno. 46 Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. 47 Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor hacía crecer la comunidad con el número de los que él iba llamando a la salvación. 

Como padres cristianos que somos, debemos añadir a nuestras familias, las buenas costumbres, por ejemplo leí en un artículo en la web de una familia que tenía por costumbre ordenar sus ropas y guardar las que no usarían por el cambio de estación, al hacer esto en familia identificaban ropas que ya no iban a volver a usar, pero en buen estado y las separaban para ser donadas a quienes lo necesitaban, esta simple acción eran entendidas rápidamente por sus hijos quienes seleccionaban juguetes y otros artículos para ser donados.
Acciones buenas, traen resultados buenos, no solo para quienes se benefician de lo recibido, sino también para aquellos corazones de quienes los dan. Estos ejemplos son repetitivos en la iglesia primitiva:

Hechos 4:32-37 Dios Habla Hoy (DHH)

Todas las cosas eran de todos
 32 Todos los creyentes, que eran muchos, pensaban y sentían de la misma manera. Ninguno decía que sus cosas fueran solamente suyas, sino que eran de todos. 33 Los apóstoles seguían dando un poderoso testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y Dios los bendecía mucho a todos. 34 No había entre ellos ningún necesitado, porque quienes tenían terrenos o casas, los vendían, y el dinero 35 lo ponían a disposición de los apóstoles, para repartirlo entre todos según las necesidades de cada uno. 36 Tal fue el caso de un levita llamado José, natural de la isla de Chipre, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé, (que significa: "Hijo de consolación"). 37 Este hombre tenía un terreno, y lo vendió y puso el dinero a disposición de los apóstoles. 
2)    El amor y el respeto, valores que empiezan en el hogar
Es interesante ver como la falta de dirección a nuestros hijos puede traer consecuencias a largo tiempo, vemos por ejemplo en el caso de Adán y Eva, ellos no cultivaron el amor y el respeto entre sus hijos, lamentablemente lo que conocemos de ellos es que el celo que sentía Caín por su hermano Abel fue creciendo a tal punto que termino en el primer crimen humano de la historia: Como padres debemos cultivar en nuestro s hijos el amor que debe haber entre ellos y no la rivalidad entre sus hijos, como es el caso también de los hijos de Isaac y Rebeca que termino en una fuerte división entre Jacob y Esaú, lamentablemente aquí tampoco se cultivo el amor y respeto entre hermanos trayendo como consecuencia rencor, odio y distanciamiento. 
Otro caso similar ocurrió muchos años después con los hijos del mismo Jacob, aquí vemos como fue el trato entre los hijos de Jacob al punto que fue Jose quien termino siendo odiado y vendido por sus propios hermanos.
¿Necesitamos más ejemplos?
La Biblia ya nos ha enseñado a través de la vida de estas familias lo importante que es trabajar en la unidad familiar, cultivando constantemente el respeto y el amor que deben existir entre hermanos, es importante que como padres debamos fomentar estos valores en nuestros hijos, la palabra de nuestro Dios está llena de fracasos y victorias de muchos personajes y en ambos casos podemos aprender la lección, o en definitiva no hacer caso a la biblia y terminar por repetir la misma historia. Claro que no, ya que como padres cristianos buscaremos siempre la sabiduría que viene de Dios.
¿Cómo se logra hacer todo esto con nuestros hijos?
Pues no existen palabras mágicas, ya todo está escrito en la biblia, solo debemos profundizarla y sacarle el mayor provecho de sabiduría para nuestras vidas y la de nuestras familias, como padres es nuestra obligación ser buenos administradores del tiempo en nuestras familias, solo de esta manera sacaremos el tiempo de donde creemos que no hay, para dar lugar a sembrar la palabra de Dios en la familia, podemos empezar por apagar más seguido el televisor y veras como el tiempo estará a tu favor, pero hazlo en armonía y con mucho amor y no como una imposición, aprende a ganarte el amor y respeto de ellos. Aprendamos de esta escritura:

Colosenses 3:20-21

Dios Habla Hoy (DHH)
20 Hijos, obedezcan en todo a sus padres, porque esto agrada al Señor. 21 Padres, no hagan enojar a sus hijos, para que no se desanimen. 

Busquemos la manera de generar el espacio para la comunicación y la enseñanza a nuestros hijos, puede ser a la hora de cenar juntos o tal vez antes de dormir, tener un espacio para orar y tal vez hablar de lo que ellos están pasando y ver cómo podemos ayudarles siempre de la mano de Dios, ellos deben aprender que nosotros siempre buscamos a Dios para resolver primero nuestro corazón ante la adversidad o la prueba.
3)    La disciplina como un valor bíblico.

Efesios 6:4 Dios Habla Hoy (DHH)

“4 Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor”.
Dios como Padre amoroso que es, nos enseña que el amor no es ajeno a la disciplina, al contrario vivir en disciplina es parte de saber amar, la disciplina debe formar parte fundamental en la vida familiar, una familia indisciplinada lleva al caos, las frustraciones, los enojos, la falta de atención entre los integrantes de la familia, el poco respeto mostrado etc. Debemos aprender de todos los ejemplos bíblicos posibles pero para ello requerirá que invirtamos tiempo en estudiarla y profundizarla, este material que estoy escribiendo es solo una ayuda, pero nunca reemplazara tus tiempos con Dios a través de tu oración y la lectura bíblica constante, esa será la fuente de nuestro saber y motivo de nuestra felicidad y armonía familiar, criar a nuestros hijos con disciplina no es una opción, es un mandato bíblico, pero recuerda que la disciplina sin amor no funciona, vivir en disciplina no quiere decir que seamos dictadores o militares de nuestra familia, significa que debemos conocer los talentos de nuestra familia y usarlos en bien común, de saber comunicar claramente las instrucciones impartidas, de ser flexibles cuando sea necesario, de alentar, de fomentar, de educar, de enseñar con el ejemplo antes de requerirlo, en fin, todo lo que hagas, hazlo con amor como a Dios le agrada.

Proverbios 13:24 Dios Habla Hoy (DHH)


 24 Quien no corrige a su hijo, no lo quiere;
    el que lo ama, lo corrige.


Proverbios 29:17 Dios Habla Hoy (DHH)


 17 Corrige a tu hijo y te hará vivir tranquilo,
    y te dará muchas satisfacciones. 
Como padres debemos tener muy en claro, que la disciplina forma parte de los valores de nuestros hijos, si queremos tener adolescentes con valores, que aman a Dios y que finalmente sean el orgullo de sus padres, pues debemos empezar desde que son niños, la biblia también nos enseña que la disciplina física (castigo) es algo necesario, muy en contradicción con la sociedad actual, quienes en su mayoría no aprueban la disciplina física hacia nuestros hijos, yo entiendo bien la gran diferencia que existe entre:
·         Descargar nuestra ira con golpes hacia nuestro hijo (no es de un padre)
·         Y azotar controladamente sin ira hacia nuestros hijos (Pr. 19:18, Pr. 23:13-14 Esto es lo que hace un buen padre)
Aquí tenemos otra escritura interesante que como padres que aun tenemos hijos pequeños, debemos tener en cuenta para asegurar una buena formación. Veamos esta escritura en cuatro versiones bíblicas distintas que nos ayudaran a reflexionar en la enseñanza divina:

Proverbios 29:15

Nueva Traducción Viviente (NTV)
 15 Disciplinar a un niño produce sabiduría,
   pero un hijo sin disciplina avergüenza a su madre.

Proverbios 29:15

La Biblia de las Américas (LBLA)

    15La vara y la reprensión dan sabiduría,
         pero el niño consentido avergüenza a su madre.

Proverbios 29:15

Dios Habla Hoy (DHH)

 15 A golpes y reprensiones se aprende,
    pero el hijo consentido avergüenza a su madre.

Proverbios 29:15

Traducción en lenguaje actual (TLA)
 15 Los golpes y la disciplina
enseñan a ser sabio,
pero el que es malcriado
sólo avergüenza a su madre.

A ningún padre o madre, le gusta ver sufrir a sus hijos, pero existe la gran diferencia de un sufrimiento por otras causas, que un sufrimiento producto de una disciplina física, esta provoca un dolor momentáneo pero necesario y aleccionador para el niño, sin que esto lleve al extremo de lastimar física o emocionalmente al niño, ya que esto último supone un descontrol por parte del padre, y eso ya no es disciplina, el padre que sabe disciplinar debe tener dominio propio.
Cuando tengamos que disciplinar a nuestros niños deben tener en claro ellos que es algo que nosotros no queremos hacer pero que ellos se lo han buscado, luego después del acto de disciplina física debemos dejar a solas unos minutos a nuestro niño para que reflexione en sus actos, luego como padres debemos volver a hablar con nuestro niño pero esta vez en un ambiente más calmado invitando a nuestro hijo al arrepentimiento de sus malas acciones, logrado esto, debemos abrazar (contacto físico) a nuestro niño y expresarle nuestro amor incondicional, teniendo como objetivo reconciliarnos con nuestro niño.
Siempre, después de la disciplina aplicada, debemos dar un tiempo prudente de dejar a solas a nuestro hijo diciéndoles que reflexione en su conducta y que luego volverían a hablar del tema, es importante no dejar que el dia termine para hablar nuevamente con nuestro hijo expresándole nuestro amor incondicional hacia él, debemos como padres buscar la reconciliación con nuestros hijos y ellos deben entender que nosotros no queríamos llegar a la disciplina, pero que esta fue necesaria como resultado de su conducta rebelde.
“La disciplina física, debe llevar a la reflexión y al arrepentimiento, luego el proceso termina con la reconciliación del Padre con su hijo”
En una familia cristiana, debe existir un ambiente geniudo lleno de expresiones cotidianas de amor y perdón, esto debe tomarse como algo real y necesario ya que Dios constantemente nos perdona y nos da oportunidades para cambiar a través de su Gracia, y esto es saludable que lo vivamos en nuestros hogares cada vez que perdonamos o pedimos perdón
4)    Enseñando con el ejemplo la palabra de Dios a nuestros hijos.
Personalmente este fue un tema muy difícil en mis primeros días como padre cristiano, en un principio pensé que debía preparar diariamente devocionales para mi familia y compartir con ellas lo que había preparado, pronto esto se convirtió en algo muy complicado de sostener y el no hacerlo me hacía sentir que era un mal padre frente a mi familia. Llegue al punto de notar que cuando les leía una escritura bíblica, no lograba captar la atención de mis hijas, al poco tiempo se convirtió mas en una rutina diaria que en algo que ellas deseaban hacer. Intente varias formas de hacer sostenible los devocionales familiares, recibía diferentes clases de consejos que hoy ya no los recuerdo, pero que finalmente me dejaron cansado y estresado ya que yo mismo me había puesto una carga muy pesada y no estaba entendiendo la esencia de lo que se debía hacer. Estoy siendo muy sincero al decirle esto ya que no se trata de escribir el éxito de mi vida, sino de ser real con lo que estaba viviendo y viendo en otras familias cristianas. Pienso que se ha creado un estereotipo de familia cristiana, tal vez parecida a la serie televisiva “La Familia Ingalls” o conocida en otros países como “La casa de la Pradera”, aunque es un modelo muy bonito, suele ser distante de las familias cristianas que he conocido incluyendo la mía.
A través de los años entendí que la relación con Dios es personal con todos sus altibajos, pero al final es personal, esto quiere decir que como padres cristianos debemos dar el ejemplo a nuestros hijos con nuestra propia relación con Dios, ellos verán cuanto nosotros buscamos a Dios en oración, lectura bíblica y por sobre todo poner en práctica lo que tanto creemos y predicamos, nuestros adolescentes quieren ver matrimonios reales, familias unidas, buscan modelo de héroes con quienes identificarse, y que mejor que seamos nosotros los padres esos modelos que ellos tanto buscan, ellos no quieren ver divorcios, ellos quieren ver parejas fieles que estén unidas y duren toda una vida, esto trae una fuerte convicción en nuestros hijos en aceptar que la palabra de Dios es real y funciona en la vida de las personas ya que ellos mismos lo han visto en sus padres, lo mismo debe ser en nuestro matrimonio, al ser ejemplo frente a nuestros hijos nos llena de esperanza de que ellos puedan seguir el ejemplo en sus propios matrimonios (Proverbios 22:6), ser integro con lo que predicamos a otros no solamente fuera de casa, sino también dentro de ella, ya que a nuestros hijos no los podemos engañar, ellos ven desde sus pequeños ojitos a lo largo de su vida como vivimos la vida cristiana en el hogar.
Ahora  bien, esto no quiere decir que dejemos a nuestros hijos a la deriva y que ellos encuentren a Dios como puedan, no se trata de esto ya que la palabra de Dios nos manda a instruir a  nuestros hijos. Aquí les comparto algunos puntos que tal vez les pueda ser de ayuda:
·         Como padres primero debemos dar el ejemplo de verdaderos cristianos dentro del hogar.
·         Compartir con nuestros hijos la palabra de Dios, leyéndoles una escritura y decirles lo que aprendimos de Dios o compartirles la escritura bíblica que estamos poniendo en práctica.
·         Considerar a Jesus como un miembro importante en nuestro núcleo familiar y no como un miembro externo al que vemos o visitamos de vez en cuando, es por eso que debemos hablar de él, hablar con él (oración) y dejarlo hablar (biblia) en nuestro hogar.
·         Podemos preparar un devocional familiar una vez por semana (Sábado o Domingo) muy temprano teniendo un desayuno especial con Jesus, en donde podamos abrir el espacio familiar de hablar y compartir de lo que Jesus hizo en nuestra semana.
·         Motivar a nuestros hijos a que busquen a Dios hasta que este se convierta en el oxigeno diario de sus vidas.
·         Otro consejo que podría apoyar la misión que tenemos los padres de guiarlos, es motivar también a nuestros hijos a que ellos busquen lo que más les inspira para acercarse a Dios, puede ser a través de la música, de la lectura, etc.
El objetivo es mantener a nuestros hijos en contacto permanente con la palabra de Dios no imponiéndoles cargas pesadas, ni imponiéndoles los tiempos con Dios, todo lo que ellos hagan para Dios debe nacer de su propio deseo, nuestra labor es guiar, motivar, inspirar, cuidar, reprender si fuese el caso, pero dentro del amor, nosotros solo ponemos la semilla, trabajando y cuidando la tierra, del crecimiento de la planta se encargara Dios.

Deuteronomio 6:5-7 Dios Habla Hoy (DHH)

5 "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
    6 Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho, 7 y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes”.

Si bien es cierto, esta palabras fueron escritas en el contexto de la ley de Moises, no pierden su sentido profundo y eterno ya que fueron expresadas siglos después por el mismo Jesus (Mateo 22:36-40), esto quiere decir que aun hoy debemos hacerlo también con nuestros hijos.
Hace poco decidí invitar a mis hijas a llevarlas a una librería cristiana ofreciendo comprar el libro que ellas escogieran, la reacción fue inmediata y aceptada por ellas con entusiasmo, algo que me sorprendió y que mi esposa me apoyo, fue interesante dejarlas entre tantos libros que iban revisando y cada una eligió un libro según su interés, esto me hizo conocer un poco mas lo que había dentro de ellas en ese momento, una de mis hijas eligió un libro sobre Finanzas en el matrimonio, algo comprensible ya que ella recién cumplió 18 años y está entrando a la adultez, mi otra hija de 14 años eligió un libro sobre historia en donde el cristianismo cambio a Inglaterra, en ambos casos fue algo inspirador para mi, ahí aproveche en comprarle su primera biblia a mi otra hija que aun es menor. Como padres debemos ser creativos para ir variando nuestras formas de ayudar a nuestros hijos a que vayan dependiendo de Dios en su diario vivir. 
Conclusiones Finales
Ahora entendemos que el adolescente no es rebelde porque quiera serlo, es más una señal natural de su emancipación, ese deseo de querer entrar a la madurez y tomar sus propias decisiones, la transformación no solo es fisiológica, sino también emocional y mental, ya no le agrada que lo traten como a un niño, ni mucho menos que le llamen la atención delante de sus amigos, ellos quieren ser adultos con vida propia y decisiones propias, aunque ellos mismos no se dan cuenta, pero perciben que algo ya no es igual en ellos y eso los confunde, sería un grave error querer dominarlos, al contrario como padres debemos sentirnos felices que ellos están entrando a esta etapa tan importante y debemos ayudar a que su transición no sea traumática, alentemos aconsejando y no ordenando su vida, ellos aprenderán de sus errores, ya que mucha de sus acciones son sin razonarlas, es más un arranque emocional que algo razonado, solo esperemos estar cerca de ellos para aconsejar según las escrituras y lo que Dios nos hizo vivir en esta vida adulta para prevenirlos de malos pasos o malas decisiones, el libro de proverbios está lleno de escrituras puntuales para cada ocasión, aprendámoslas para saber aconsejarlos.
También es una etapa del romanticismo, del amor hacia el sexo opuesto y sobre todo si es alguien a quien admiran, ya sea un maestro o maestra, un cantante, o alguien muy cercano a ellos, es natural que ellos experimenten estas sensaciones, pero todo dentro de lo racionalmente normal, ya que este tipo de sentimientos es pasajero y no nos debemos alarmar, pero si estar atentos, esto no quiere decir que debamos vigilarlos permanentemente, al contrario debemos mostrar confianza hacia ellos dándole ciertas libertades dentro del marco del respeto y lo saludable para una vida cristiana.
También hemos aprendido a que los debemos involucrar activamente en las decisiones familiares ya que su opinión también debe ser considerada, esto formara parte de su proceso de maduración al reflexionar con responsabilidad las decisiones que se tomaran y de los cuales ellos también son contribuyentes y responsables también, esto nos ayuda de alguna manera a contar con un grado de compromiso por parte de ellos en la decisión tomada, esto les da a ellos un campo de acción muy valioso para desarrollarse ya que no solo pueden tener libertad fuera de casa, sino también dentro de ella y esta ultimas es más beneficiosa para todos.
Otro punto a considerar es que como padres que estamos apoyando la emancipación de nuestros hijos, debemos hacerlo con respeto evitando burlarnos de ellos, ridiculizarlos por cualquier cosa, respetando su espacio en el hogar, mostrarnos más compasivos en sus debilidades comprendiéndolos pero apoyándolos a que puedan crecer en esas áreas.
Los adolescentes en su mayoría, sobre todo las jovencitas, lo que más buscan es afecto, buscan ser abrazadas, esto lamentablemente es interpretado por relaciones intimas que lamentablemente trae consecuencias inesperadas, muchas de estas adolescentes embarazadas tienen historias en común que están asociadas a la falta de afecto en el hogar, la busca de afecto era la motivación real y no buscaban las relaciones sexuales.
Otro punto a considerar es el que esta mas relacionado con los padres, la mayoría, nos cuesta aceptar pensamientos distintos a los nuestros y sobre todo si estos provienen de nuestros hijos, ya que como padres nosotros aun vemos a nuestros hijos como nuestros “pequeñitos” sin tomar en cuenta que esos pequeñitos ya tienen pensamientos propios y que pueden confrontar nuestros pensamientos, y eso puede causar en algunos padres falta de tolerancia y que a su vez puede estar seguida de una falta de respeto por parte de nuestros hijos. Ahora hemos aprendido que como padres debemos ser tolerantes en algunos casos (dentro de lo aceptable) pero sin olvidar que ellos necesitan de nuestra orientación y firmeza ya que eso aun les da seguridad en su caminar hacia la total madurez. 
Cada familia es distinta, no existen formulas estándar para todas las familias, cada familia funciona diferente, sin embargo los valores eternos son los mismos, las responsabilidades de padres e hijos son las mismas, aunque el escenario sea distinto, el corazón de hombre es el mismo y necesita de Dios y su instrucción para ser guiados y guiar a nuestros hijos en la sabiduría de Dios, eso quiere decir que como padres debemos educar, ser tolerantes, y guiarlos como las futuras familias cristianas que darán esperanza a otras familias que no conocen a Dios.
Y por último, la adolescencia es la prueba de fuego que todo padre quisiera evitar, pero ánimo padres, debemos tranquilizarnos porque esta etapa pronto pasara, es solo un tiempo difícil para todos, pero más lo es para ellos que para nosotros, así que seamos comprensivos y apoyemos su transición a la emancipación, y nunca olvidemos que nuestros adolescentes desean más que nada una familia amorosa y unida, no buscan una casa, buscan un hogar en donde ser feliz.


ESCRITURAS ADICIONALES

Eclesiastés 11:9
Eclesiastés 12:1
Proverbios 3:1
Proverbios 6:20-24
Proverbios 13:18
Proverbios 15:31-32
Génesis 39:6-9
Daniel 3:16-18
Éxodo 20:12
Efesios 6:1-3
2 Timoteo 2:22











ETIMOLOGIA: La palabra “adolescencia” no proviene de “adolecer”

Existen palabras que suenan semejante, pero esto no quiere decir que sean iguales, esto hace que se cometan errores etimológicos, lamentablemente algunos profesionales en la salud que han escrito artículos sobre adolescencia, han asociado esta palabra con “adolecer” cometiendo un gran error lingüístico ya que la palabra adolecer significa “padecer”, adolecer implica tener, padecer o sufrir; y se utiliza para referirse a cosas negativas como el dolor, algún defecto, una enfermedad o un vicio.
La palabra adolescencia proviene de la raíz indoeuropea al- ‘nutrir’, ‘crecer’, de la cual se derivó la voz latina alere ‘nutrir’, ‘alimentar’, que dio lugar a alescere ‘crecer’, ‘aumentar’. A partir de esta última, unida al prefijo ad-, se formó el verbo adolescere ‘crecer’, ‘desarrollarse’, y por último, del participio presente de este verbo, adolescens, -entisel que está creciendo’, se formaron en el siglo XIII las palabras francesas adolescent y adolescence, que muy pronto llegaron al español como adolescente y adolescencia, respectivamente.
Esto quiere decir que “dolescere” derivó de un verbo castellano ya caído en desuso y que dolescere significa, padecer una enfermedad, tener algún defecto. En cambio, adolescencia proviene del latínadolesceré, que significa “comenzar a crecer” o “el que está creciendo”.



BIBLIOGRAFIAS

Etimología de Adolescente:

Otras bibliografías
·         Ernesto Sábato. La Resistencia (Buenos Aires: Editorial Planeta, 2000), pp.47-49.
·         Gilles Lipovetsky. El crepúsculo del deber (Madrid: Editorial Anagrama, 2000), p.162.
·         Lipovetsky: p.161
·         Giorgio Campanini (citado por Enrique Fabbri). La familia fra publico e privato (Milán: Editorial Vita e Pensscero, 1979), p. 82
·         Jaime Barylco. Los hijos y la religión (Buenos Aires: Emecé Editores, SA, 2000), p.36.
·         Barylco: p.26.
·         Ross Campbell. Si amas a tu hijo (San Juan: Editorial Betania, 1985).
·         José Manuel Saravia. El silencio de Dios (Buenos Aires: Emecé Editores, SA, 2001).
·         G. Madinier, citado por Enrique Fabbri. Naturaleza y misterio de la familia.
·         Enrique Fabbri. Familia – Puente entre lo humano y lo divino (Buenos Aires: Ediciones Paulinas, 1998).

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